Asier Illarramendi
Asier Illarramendi tiene un futuro incierto en el Real Madrid. Getty

A falta de apenas tres semanas para que se cierre el mercado de fichajes, la situación de Asier Illarramendi en el Real Madrid es una incógnita. Es evidente que el jugador no ha conseguido dar el paso adelante que exige la entidad blanca. Es obvio que la brutal presión que se vive en el Santiago Bernabéu le ha afectado.

Acentuado sobre todo tras aquella aciaga noche en Dortmund en la que el ambiente infernal de la Ópera del fútbol le jugó una mala pasada. Dos años después de su llegada al diez veces campeón de Europa, parece obvio que la aventura le vino grande, no por falta de talento, pero sí por capacidad para adaptarse a un fútbol que no permite fallar, ni dudar, ni tener miedo.

Ni siquiera Rafa Benítez, cuyo currículum con los jóvenes talentos está a la vista de todos, ha conseguido encauzar su marcha en esta pretemporada, en la que el jugador mutrikuarra, sin lesiones de gravedad de por medio, ha quedado relegado a un papel menor, un papel secundario. El valor de mercado de Illarra sigue siendo elevado, en ningún caso está a la altura de los 36 millones que el Real Madrid pagó a la Real Sociedad hace dos años, pero Florentino Pérez sabe que el club que preside puede recuperar gran parte de aquella inversión.

Fuentes cercanas al futbolista admiten que el futuro del medio centro es una incógnita, a la vez que insisten en que cualquier opción es posible. Puede continuar en el Real Madrid y salir cedido en el mercado invernal.

Puede terminar el presente mes de agosto defendiendo la camiseta de Liverpool o Arsenal... o puede regresar a su hogar, la Real Sociedad. Todas las hipótesis son posibles.

El Real Madrid no le va a colgar el cartel de transferible porque, inmediatamente después de hacerlo, su valor bajaría. Es la ley del fútbol. Pero como decimos, está abierto a cualquier operación que implique recuperar la inversión por un futbolista, al que, valga la redundancia, es casi imposible recuperar al menos mientras defienda la camiseta del Real Madrid.

A Illarra no le faltan novias. El Liverpool está muy interesado en su contratación aunque, contra lo que se ha publicado, no ha llegado ninguna oferta formal desde orillas del Río Mersey. En Anfield Road encontraría terreno fértil para volver a ser el jugador que una vez fue.

The Kop nunca silba a sus futbolistas, el legado que dejó Xabi Alonso le permitiría gozar de meses de paciencia si los inicios son complicados y además, a Brendan Rodgers le gustan las rotaciones y la marcha de Steven Gerrard deja terreno a conquistar.

El Liverpool, como recordaba Josemi para IBTimes UK la semana pasada, es un equipo joven, con hambre de títulos, y su nuevo proyecto busca reverdecer viejos laureles. "Me recuerda al equipo campeón de 2005" dijo el ex defensa red. Con esas expectativas, la mejor decisión para el futbolista mutrikuarra pasa por recalar en las filas del conjunto británico. Un gran club, una gran afición, tranquilidad, un paisano que dejó el pabellón a la altura del Everest y un fútbol muy físico que le va como anillo al dedo.

Mikel Arteta
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El Arsenal sí hizo una oferta a la Real Sociedad hace dos temporadas, que quedó en papel mojado tras llegar Florentino Pérez con el maletín lleno de billetes. El diario The Telegraph publicó el pasado enero que los londinenses llegaron a poner 24 millones de libras sobre la mesa, y habida cuenta de que el valor del vasco ha bajado, no es descartable que aterrice en el Emirates a última hora.

Mikel Arteta vive su última temporada en el norte de la capital británica e Illarramendi, un futbolista de características muy parecidas a su paisano, aúna juventud, gran capacidad de pase e inteligencia táctica.

Si se confirma el adiós de Illarramendi la última semana de agosto, Athletic de Bilbao y Real Sociedad también contarán con opciones. A los bilbaínos, Illarra les rechazó el pasado invierno. El ex de la Real Sociedad no quiere jugar en el eterno rival, en un gesto de nobleza hacia el club que lo formó. Sin embargo... en el fútbol se pasa del blanco al negro en apenas meses, y habrá que ver si mantiene su postura respetuosa.

El último candidato, y no por ello el peor situado, es la Real Sociedad. El Consejo de Jokin Aperribay sabe que recuperarlo es traer de vuelta la ilusión a Anoeta. Pero tampoco quieren dar falsas esperanzas a la parroquia txuri urdin. Mundo Deportivo Gipuzkoa publicó en junio que el club donostiarra puso 15 millones en la mesa del Real Madrid, pero la oferta se rechazó.

La operación está entre ceja y ceja del presidente blanquiazul pero la consigna es clara. "Negar todo tipo de negociaciones con el futbolista y el Real Madrid". Se trata, por un lado, de buscar el factor sorpresa la última semana del mercado y, por otro, no decepcionar si la complicada operación retorno no fructifica.

Las opciones que maneja Aperribay son varias, y oscilan entre el pago de una cantidad superior a los 15 millones apuntados por Mundo Deportivo hasta una cesión con opción de compra a final de la campaña, para cubrirse las espaldas por si Illarra se ha quedado estancado-. El club de David Moyes sabe que a Illarramendi no le faltarán novias, que las posibilidades de repescarlo son remotas. Pero también conoce las dificultades de adaptación del medio del Real Madrid, cuyo arraigo por su Gipuzkoa natal es más que evidente.

Lo que parece claro es que las horas en el Santiago Bernabéu están contadas para Asier Illarramendi. O sale del club blanco la última semana de agosto, o abandona el club en invierno.