Sábado Gigante, el popular programa de variedades de la televisión en español cuyo presentador, Don Francisco, se convirtió en una figura icónica y querida para los hispanos de Estados Unidos durante los 53 años que lleva en el aire, está siendo cancelado, anunció el viernes la compañía madre Univisión. El programa se transmitirá por última vez el 19 de septiembre.
Mezcla singular de sketches cómicos, chistes, anuncios cantados y actuaciones musicales, además de las entrevistas de Don Francisco a personajes célebres que han incluido a presidentes de Estados Unidos y de países latinoamericanos, Sábado Gigante ha sido una institución para generaciones de hispanos estadounidenses. Para muchos, reunirse los sábados a mirar las tres horas de la transmisión ha sido un ritual familiar.
La red no quiso decir por qué ha cancelado el programa. De acuerdo con Univisión, Sábado Gigante es visto en 42 países de América y Europa. El Libro Guiness de Récords afirma que es el programa de variedades que más tiempo lleva en el aire, ya que se ha transmitido sin parar durante 2,600 semanas. Francisco se ha perdido un solo programa, en 1974, cuando falleció su madre.
El alcance del programa ha disminuido en los últimos años. Un reporte de Nielsen sobre la temporada actual brindado por Univisión mostró un total de 2 millones de televidentes para Sábado Gigante. En el 2012, el programa tuvo un promedio de 2.9 millones televidentes, según un artículo en el website de los premios Emmy. De los televidentes actuales, 828,000 eran adultos de 18 a 49 años, y 359,000 eran adultos de 18 a 34 años, los sectores demográficos más codiciados por los anunciantes.
Univisión dijo que Don Francisco seguiria presentando programas especiales y campañas caritativas.
“Es una lástima que el programa esté llegando a su fin”, afirmó Daisy Horta, de 77 años, televidente local que ha estado viendo Sábado Gigante durante décadas y una vez se ganó $500 en una competencia en el aire. “Para mí es el único programa que vale la pena ver”.
El carismático corazón del programa es Don Francisco, de 74 años, cuyo verdadero nombre es Mario Kreutzberger, y cuyos padres judíos huyeron a Chile desde la Alemania nazi. Kreutzberger, quien vio la televisión por primera vez a los 19 años, empezó como comediante y ha conservado su sentido del humor y su instinto para ganarse al público. Entre las secciones populares de Sábado Gigante con más tiempo en el aire fueron un segmento dedicado a las cosas chistosas que dicen los niños, y otro a reunir a familias separadas por muchos años. Recientemente, el programa añadió un presentador de medios sociales para incorporar entradas de Facebook y conversaciones de Twitter.
Kreutzberger creó además un teletón anual presentado por él mismo a beneficio de niños discapacitados que recauda todos los años decenas de millones de dólares.
“El es el tipo de personalidad magnética que es atractiva para todos, de niños a viejos”, afirmó Jorge Plasencia, presidente ejecutivo de la agencia de publicidad Republica, radicada en Miami, y ex ejecutivo de la radio de Univisión, quien considera a Kreutzberger como amigo y mentor. “Es increíble el poder de su celebridad”.
Kreutzberger lanzó Sábado Gigante en 1962 en Chile, donde se hizo popular. En 1986, el presidente de Univisión Joaquín Blaya trajo el programa a Miami, donde se hizo clave para su visión de la recién creada red como una plataforma nacional para la comunidad emergente de los hispanos de Estados Unidos.
“Yo estaba en busca de un programa estilo Ed Sullivan para los hispanos”, dijo Blaya, quien fue presidente de la red de 1971 a 1992 y lanzó además el programa de Cristina Saralegui, el noticiero Primer Impacto, y Premio Lo Nuestro, el primer programa de premios a la música latina en Estados Unidos. “Era importante crear un producto hispano en América; eso es lo que hizo a Univisión. La red creció con la comunidad hispana, pero además ayudó al crecimiento y el respeto a sí misma de la comunidad hispana”.
Blaya, quien es también chileno y cuando joven apareció como cantante en Sábado Gigante, tenía plena confianza en que Kreutzberger, quien tenía entonces 46 años, podría dar el salto a un nuevo país.
“El es un talento único. Su dedicación es insuperable”, dijo Blaya. “Nunca he visto a nadie trabajar con la misma intensidad y pasión ahora que 35 años atrás”.
Univisión y Sábado Gigante están teniendo ahora, no sólo las dificultades que enfrentan todas las redes de televisión, tales como el paso a ser vistas a través de la internet, sino además con una audiencia hispana cuya composición demográfica, idioma preferido e identidad cultural siempre han sido difíciles de precisar, dijo Verónica Villafañe, editora y directora de Media Moves, website que cubre los medios de comunicación hispanos.
“Algo con lo que están pasando trabajo todas las redes en español es: ¿quién es la teleaudiencia?”, afirmó Villafañe. “Univisión enfrenta un público cambiante, un público más joven que posiblemente no vea Sábado Gigante porque no está interesado en ver televisión”.
En los últimos años la red ha estado poniendo más caras jóvenes en el aire, dijo Villafañe, quien señaló que el programa de Cristina, cuya presentadora tiene ahora 67 años, se acabó en el 2010, y que Univisión ha experimentado con poner a presentadores más jóvenes junto a Kreutzberger.
La cancelación de Sábado Gigante podría tener además razones financieras que no tienen nada que ver con los ratings. Se ha reportado que la firma de capital privado que compró Univisión por $12,300 millones en el 2007, y que incluye a Madison Dearborn Partners y Saban Capital, venderá la compañía en una oferta pública inicial, posiblemente a fines de este año. Una fuente de la industria televisiva dijo que cancelar Sábado Gigante, cuya producción es costosa, conjuntamente con otras medidas de reducción de costos como despedir a empleados en Puerto Rico y cancelar noticieros locales en Texas, son parte de un esfuerzo para reducir gastos de modo que la compañía parezca más lucrativa y más atractiva a compradores potenciales.
“Univisión necesita los ratings, pero tienen que mostrar que pueden operar con menos gastos generales”, dijo Villafañe. “Ellos siguen siendo el número uno. De modo que ¿cómo pueden atraer a otro comprador?”
La redactora del Miami Herald Alexi C. Cardona contribuyó a este reportaje.
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