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    25 fundas de teléfono perfectas para cuando quieras parecer idiota

    Algunas veces decirlo no es suficiente.

    1. Para cuando necesitas dos manos para escribir mensajes de texto y no queda nada para sujetar tu café.

    2. Para cuando quieres mostrar que te gustan las mujeres sexis y las bañeras.

    3. Para cuando no te importa lo que tus compañeros de clase, colegas y seres queridos piensen de ti.

    4. Para cuando quieres que tu teléfono se llene de sudor (y olor).

    5. Para cuando tus propias fosas nasales no son suficientes.

    6. Para cuando estés siendo terriblemente irónico.

    7. Para todos esos momentos en los que quieres verte como un idiota.

    8. Para cuando tu hayas perdido la vergüenza a tal punto que necesites una teta en el iPhone.

    9. Para cuando el volcán de tu propia imbecilidad estalle en un magma ardiente por ser el peor.

    10. Y cuando hay varios estilos para elegir para expresar tu interminable imbecilidad.

    11. Para cuando quieras que tu teléfono tengas testículos.

    12. Para cuando tus interminables selfies no son lo suficientemente insoportables.

    13. Para cuando tu modernidad te supera por completo.

    14. Para cuando quieras poner un isópodo gigante en tu cara cada vez que contestes una llamada de tu madre.

    15. Para cuando quieras admitir que eres la peor persona en este planeta.

    16. Para cuando estás en plan: "¿Lo entiendes? ¡Porque ahí es donde va mi oreja!"

    17. "Jaja, pero qué pasaría si tu oreja fuese muy grande".

    18. "Jaja, no puedes enchufar el cargador ahí, es mi teléfono, colega, jaja".

    19. "Jaja, sí, voy a recoger a mis niños al colegio, ¡mejor no olvidarme el teléfono! Jaja".

    20. Para cuando te guste Nickelback.

    21. Para cuando seas un brony.

    22. Para cuando simplemente te encanta el pollo.

    23. Para cuando odies el progreso humano.

    24. Cuando lo que quieres es una funda que se pueda comer, porque nunca has entendido cómo deben funcionar las cosas.

    25. Y, por supuesto, cuando eres tan repugnante como terrible.