1.
Si tu cumpleaños cae en una festividad importante, ya no sólo se trata de ti...
2.
Y si tu cumpleaños cae en Navidad, podrías llegar a ser invisible.
3.
Has intentado acostumbrar a la gente que conoces a modificar sus vacaciones (¡sólo un poquito!) para adaptarse a tu cumpleaños.
4.
Cualquier resentimiento que expreses sobre compartir la celebración con la festividad te hace sentir como un completo monstruo.
5.
En tu cumpleaños no hay ni serpentinas ni globos. Hay oropeles, luces y guirnaldas.
6.
Aquellos cuyo cumpleaños no cae en festivo no sólo no pueden comprenderte, sino que ni siquiera puedes explicárselo.
7.
Cuando encuentras a otra persona que tiene un cumpleaños como el tuyo, se siente como tu "alma gemela".
8.
A menudo se te chafan los planes porque todos los lugares cierran porque es festivo.
9.
En ocasiones, has intentando engañarte a ti mismo al imaginar que miles de personas están celebrando TU cumpleaños TODAS JUNTAS.
10.
Te sientes súper identificado con Fauna intentando mantener ese maldito pastel en pie en "La Bella durmiente".
11.
Cuando alguien le da verdadera importancia a tu cumpleaños, te quedas tan sorprendido que no sabes ni cómo tomártelo.
12.
Y luego viene lo del regalo...
13.
Pero ante todo, tú ya has conseguido aceptar tu "festi-cumple" y lo celebras a tu manera.
14.
Además, hay una gran ventaja al tener un "festi-cumple": ¡el festín!
