Las Juntas Generales de Gipuzkoa dieron ayer luz verde a la tramitación del proyecto de norma foral impulsado por la Diputación para el fortalecimiento del empleo y el bienestar, por el que se invertirán 15 millones de euros procedentes del superávit de 2013.

La diputada de Hacienda, Helena Franco, encargada de defender el proyecto, calificó de «buena noticia» la superación de este primer escollo para poder invertir en Gipuzkoa 15 millones de euros procedentes, dijo, de una «gestión adecuada» del Gobierno foral.

Helena Franco restó importancia a las dos propuestas de norma foral para «incentivar la economía y el empleo» presentadas por PNV y PSE y que recabaron el apoyo también del PP, al afirmar que las mismas tienen «mucho de marketing» y «poco de efectividad» dado que «recogen iniciativas ya contempladas en los presupuestos».

El representante de EH Bildu, Enrique Martínez, emplazó a PNV, PSE y PP a presentar sus propuestas en Bizkaia y Araba, «territorios donde más necesidad tienen de salir de la crisis, y no en Gipuzkoa, que ha demostrado ser líder en la recuperación económica». No obstante, se mostró convencido de que «no lo van a hacer, porque en realidad no creen en sus propuestas y solo lo han hecho para poner trabas al modelo impulsado por EH Bildu».

El portavoz del PNV, Markel Olano, se mostró satisfecho por haber «obligado» al Gobierno foral a poner en marcha un plan económico para salir de la crisis, mientras que la procuradora del PSE Rafaela Romero apeló a la responsabilidad de los políticos para olvidar las «cuitas partidistas» y atender a las necesidades de los ciudadanos.

El portavoz del PP, Juan Carlos Cano, afirmó que los proyectos recogidos en las propuestas de PNV y PSE no son los de su grupo que, no obstante, decidió apoyar «por responsabilidad» al entender que se trata de una «oportunidad» para impulsar la promoción económica.

Idoia Ormazabal (Bildu) señaló que el acuerdo entre PNV, PSE y PP responde a las políticas del «trío tóxico» y la juntera de Aralar, Maite Sarasua, pidió al PNV que «no nos martirice» con un año de campaña electoral porque «bastante trabajo hay con responder a la crisis».

Por otra parte, EH Bildu planteó denunciar en las Juntas las declaraciones de la consejera Arantza Tapia contra la política fiscal de Gipuzkoa, aunque su propuesta no recabó el apoyo del resto de partidos. No obstante, en una enmienda del PNV, admitieron que se ha vulnerado el respeto institucional.