El parlamentario de EH Bildu Oskar Matute registró ayer ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) una denuncia contra los cargos y técnicos del Ministerio español de Fomento y Adif que participaron en la construcción del viaducto sobre el río Nerbioi, en Zaratamo. La coalición estima que esas personas sabían de antemano que los convoyes del TAV no iban a circular por ese puente, por lo que pudieron cometer supuestos delitos de malversación y prevaricación.

Lo anunció hace un mes en rueda de prensa después de que GARA destapase las irregularidades detectadas en el tramo Galdakao-Basauri del TAV y ayer Matute acudió a los juzgados para tramitar una denuncia vinculada a ese proyecto e instar al Ministerio Público a que investigue si se cometió delito, al construir el viaducto de Zaratamo sabiendo ya los responsables de Fomento y Adif que iban a optar por trazar un «ramal provisional» para que el TAV acceda antes a la terminal de Abando, en Bilbo.

Su iniciativa, explicó el parlamentario soberanista a los periodistas, pretende «arrojar transparencia sobre la obra más costosa que se ha emprendido jamás en suelo vasco». Añadió que en el TAV «se están dilapidando miles de millones de euros y en si algo falta es la transparencia, porque cada día nos enteramos de más sobrecostes, de proyectos de tramos que se ejecutan y que no van a servir para nada y de otras irregularidades múltiples en la realización de las obras».

Emplazamiento a Lakua

EH Bildu espera que el fiscal jefe, Juan Calparsoro, tome cartas en el asunto, como también el Ejecutivo Urkullu. «Creemos que la obligación del Gobierno Vasco para con sus ciudadanos es arrojar luz y transparencia sobre este proceso porque se está invirtiendo el dinero del conjunto de la sociedad», remarcó.

Lo cierto es que el Ejecutivo autonómico no quiere saber nada del fiasco del viaducto de Zaratamo, que ha costado unos once millones de euros, con un sobrecoste que ronda los tres. Ayer, en la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno en Gasteiz, a preguntas de este diario, el portavoz negó que el cambio de planes en los accesos a Bilbo o la investigación de la Fiscalía pueda afectar al desarrollo del proyecto de la «Y vasca».

En la denuncia de EH Bildu se aportan informaciones periodísticas y comunicaciones en las que Adif informó al Ayuntamiento de Zaratamo, en mayo de 2011 -cinco meses antes del inicio de las obras para construir el puente por el que no iban a circular trenes-, de que era preciso modificar el Plan General para dar cabida al nuevo ramal del TAV que conectaría con la línea ferroviaria convencional en Basauri.

El abogado David Cobos explicó que en los fundamentos de derecho de la denuncia se apunta a un supuesto delito de prevaricación porque, «a sabiendas de que el puente iba a ser inservible y habría que construir otro justo al lado, tanto Adif como el Ministerio de Fomento continuaron con la obra cuando su obligación habría sido paralizarla». Asimismo, argumentó que la presunta malversación de fondos se basa en que «se produjo un gasto de un dinero en algo completamente inútil».

«El bien jurídico que pretendemos proteger es tanto el dinero de todos los contribuyentes que tiene que ser destinado, y más en los tiempos que corren, a usos realmente necesarios y no a obras inútiles. Y la confianza que supuestamente deberían tener todos los ciudadanos en que sus dineros se gestionan como es debido y que cada vez se ve más mermada por actuaciones como esta», comentó.

Dos puentes a medio hacer

Cobos rechazó el argumento del ministerio que dirige Ana Pastor, recogido en los medios de comunicación a raíz de que se conociese las irregularidades, de que era mejor construir el viaducto sobre el Nerbioi que no hacerlo, alegando que «parar ese puente habría sido más caro que continuar con la obra, cosa que es absurda, y que incluso podría implicar riesgo para la seguridad del puente el hecho de dejarlo a medias».

El letrado apostilló que se trata de «un argumento que carece de sentido teniendo en cuenta que sabían que no había que hacer el puente antes de iniciar la obra». Y para afianzar aún más esa afirmación, David Cobos recordó que en el tramo siguiente del trazado, el de Galdakao hasta Zornotza, «hay dos puentes a medio hacer y que están parados desde hace varios años», en referencia a los de Usansolo y Bistibieta, en Lemoa.

En ese caso y siguiendo el razonamiento expuesto por fuentes gubernamentales, «Adif y el Ministerio de Fomento estarían prevaricando porque habrían parado una obra sabiendo que podría acarrear costes mayores que el hecho de continuado con la obra, y que podría acarrear riesgos para la seguridad», apuntó.

«Hay una clara contradicción que serán ellos los que tengan que dilucidar», manifestó en consecuencia el abogado, quien subraya en la denuncia que la argumentación de Fomento no es más que una «burda excusa» ante el despropósito del viaducto» del Nerbioi.