Alberto Contador y Alejandro Valverde ratificaron en el final de Arrate que son los dos corredores más fuertes de la Euskal Herriko Itzulia, pero el murciano no quiso dar continuidad a los ataques del madrileño y eso provocó que la subida final no marcara diferencias. Wouter Poels aprovechó el marcaje entre los favoritos para irse por delante y lograr su victoria más importante como profesional.

El holandés prefirió jugar su baza personal en lugar de trabajar en los últimos kilómetros para su líder, el polaco Michal Kwiatkowski, que perdió siete segundos con Contador y nueve con Valverde, pero cuya candidatura a la victoria salió reforzada al quedar en la general a 41 del madrileño y 29 del murciano de cara a la crono.

Hoy los favoritos tienen que volver a subir Ixua, esta vez desde Etxebarria, que es menos duro que desde Eibar, y Aiastia, a ocho kilómetros de la meta, y los dos favoritos tendrán más complicado ampliar las diferencias. La principal conclusión de la etapa de ayer es que Contador no considera suficiente la renta con respecto al polaco, Evans y Peraud para los 26 kilómetros de mañana y que Valverde se siente capaz de hacer valer las diferencias en la crono.

Si hasta la etapa de ayer era el murciano el que atacaba, en Arrate cambió de estrategia y se limitó a seguir la rueda del madrileño, que en la meta señalaba que con viento en contra no quiso continuar al no recibir los relevos de su adversario.

Mejor Landa que Nieve

Eso provocó un reagrupamiento en cabeza y que lo aprovechara Wouter Poels. Quince corredores entraron en diez segundos y detrás de ellos llegó el gran derrotado de la jornada, Mikel Nieve, que casi se despidió de la opción de hacer una buena general porque en la crono tiene difícil mejorar la decimoquinta posición que ocupa. Tampoco lo tendrá fácil Mikel Landa, que es octavo, pero en cuatro segundos tiene a especialistas que le pueden sacar del Top 10 mañana.

Fueron corredores como Evans, Peraud, Van Garderen y Kwiatkowski los grandes vencedores de Arrate después de que en el tramo final se enfriara una etapa que empezó muy caliente, con un ritmo trepidante que provocó que antes de empezar a subir Karabieta el pelotón se rompiera y que Contador se quedara con solo dos compañeros de equipo en cabeza.

Movistar no dio permiso a la escapada que formaron Luis León Sánchez (Caja Rural), Marino (Cannondale), Dyachenko (Astana), King (Garmin) y Oliveira (Lampre) y eso provocó que en la primera hora se recorrieran 52 kilómetros y que antes del primer puerto el pelotón, del que saltó Beñat Intxausti, llegara a la altura de los fugados.

El último en caer fue Luis León Sánchez. Después se formó un quinteto con José Herrada (Movistar) -luego sustituido por Ion Izagirre-, Sicard (Europcar), Gastauer (Ag2r), Dumoulin (Giant) y Durasek (Lampre), que pasó primero por Ixua.

Sutherland marcó el ritmo para tener la fuga a un minuto hasta que la anuló un Omega que parecía trabajar para Kwiatkowski, aunque al final fue Poels el que dio la segunda victoria al equipo belga. Hoy debe arropar mejor a Kwiatkowski si quieren ganar la Itzulia.